Qué ver en Burdeos: Mis 15 imprescindibles

¡Hola viajero! Estoy encantado de ayudarte a descubrir Burdeos, una de las ciudades más hermosas del suroeste de Francia, famosa por su patrimonio histórico y su pasión por el vino.

Burdeos es una ciudad con un encanto especial.

Situada en la región de Nueva Aquitania, a orillas del río Garona, esta «Perla de Aquitania» combina a la perfección una rica historia, un patrimonio arquitectónico impresionante, y una cultura vinícola que te invita a descubrir cada uno de sus rincones.

Reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, su centro histórico está lleno de calles adoquinadas, edificios elegantes y viñedos que se extienden hasta donde alcanza la vista.

Además, su atmósfera bohemia y los mercados locales te harán sentir el auténtico espíritu bordelés.

Qué ver en Burdeos

1. Place de la Bourse y el Espejo de Agua:

La Place de la Bourse, diseñada por el arquitecto Jacques Gabriel en el siglo XVIII, marca la apertura de Burdeos más allá de sus murallas medievales.

Con sus elegantes fachadas, mascarones y hierro forjado, es un testimonio del esplendor clásico de la ciudad.

En el centro de la plaza se encuentra la Fuente de las Tres Gracias, uno de los símbolos más icónicos de Burdeos.

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Frente a esta icónica plaza del siglo XVIII se encuentra el «Miroir d’Eau», el espejo de agua más grande del mundo (3.450 m²).

Este lugar alterna efectos de espejo y niebla cada pocos minutos, ofreciendo un espectáculo visual inigualable.

Visitar de noche es imprescindible, cuando las luces de la plaza se reflejan en el agua, creando un ambiente mágico. ¡Perfecto para fotos!

El Espejo de Agua de Burdeos, es uno de los lugares más fascinantes y fotografiados de la ciudad. Inaugurado en el 2006, este atractivo moderno forma ya parte del Patrimonio Mundial contemporáneo y ofrece a locales y turistas una experiencia mágica.

El Miroir d’Eau alterna efectos de espejo y niebla sobre una gran losa de granito, con solo 2 cm de agua.

La niebla se genera mediante 900 inyectores, creando una atmósfera casi onírica antes de que el agua vuelva a extenderse, reflejando la fachada clásica del siglo XVIII de la plaza.

2. La Ciudad del Vino (Cité du Vin):

Un lugar que no te puedes perder si te gusta el vino.

Este museo interactivo te lleva a un viaje sensorial por la historia del vino a través de diferentes exposiciones.

Puedes disfrutar de catas y experimentar el «Via Sensoria», una experiencia donde degustarás vinos acompañados de estímulos visuales y sonoros.

3. Catedral de Saint-André y Torre Pey-Berland:

La Catedral de San Andrés es, sin duda, una parada obligatoria si visitas Burdeos.

Este impresionante templo gótico ha sido testigo de algunos de los momentos más importantes de la historia, como la boda entre Leonor de Aquitania y el futuro rey Luis VII de Francia allá por 1137.

La catedral, construida originalmente en el siglo XI, tiene una imponente nave de 124 metros y una rica mezcla de estilos arquitectónicos que evolucionaron con el tiempo.

Aunque en un principio se proyectaron cuatro campanarios, solo se completaron dos, lo que le da un aspecto robusto pero increíblemente majestuoso.

Uno de los mayores atractivos es la Torre Pey Berland, que, aunque está separada del edificio principal, se erige como el campanario de la catedral y ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad (¡hay que subir esos 225 escalones, pero vale la pena!).

El interior de la catedral es precioso, con capillas radiantes y vidrieras que dejan entrar la luz de una forma mágica.

Además, está clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ya que forma parte de los Caminos de Santiago en Francia.

4. Grosse Cloche:

La Grosse Cloche de Burdeos es un campanario medieval, también conocido como Puerta de Saint-Éloi, tiene una historia fascinante que data del siglo XIII, cuando servía como puerta del antiguo muro defensivo de la ciudad.

Actualmente, la Grosse Cloche sigue siendo un símbolo muy querido por los bordeleses, ¡y no es para menos!

Construida sobre la antigua puerta Saint-James, esta torre tiene dos grandes torres circulares de 40 metros de altura, coronadas con techos en forma de poivrière (esa clásica forma puntiaguda).

Dentro se encuentra la famosa campana, que pesa la friolera de 7.800 kg y mide dos metros de diámetro.

En tiempos antiguos, la campana se usaba para marcar el inicio de las vendimias y para alertar a la población de cualquier incendio en la ciudad. Aunque ya no suena con frecuencia debido a su gran tamaño, se puede escuchar los primeros domingos de cada mes, ¡todo un espectáculo que no te puedes perder si estás en Burdeos!

Otra curiosidad interesante es que la Grosse Cloche fue símbolo de autonomía para los ciudadanos de Burdeos. Cuando el rey quería castigarlos por insubordinación, se llevaba la campana y no la devolvía hasta que los habitantes se sometieran a su autoridad.

Visitar la Grosse Cloche es como hacer un viaje en el tiempo. Puedes admirar los detalles góticos de las torres y las inscripciones en mármol negro del siglo XVI, así como la impresionante reja de hierro forjado del siglo XVIII que protege la campana. Durante el verano, la torre está abierta al público de 13h a 19h, permitiéndote disfrutar de la historia y de vistas magníficas de la ciudad desde un lugar verdaderamente especial.

5. La Ruta de los Châteaux:

Si eres amante del vino, esta ruta es un sueño hecho realidad.

La «Route des Châteaux» te lleva a través de viñedos y castillos históricos donde podrás aprender sobre la producción del vino y, por supuesto, disfrutar de catas que te harán sentir el auténtico Burdeos.

6. El Gran Teatro de Burdeos:

El Grand-Théâtre de Burdeos es una de las joyas arquitectónicas más impresionantes de la ciudad.

Inaugurado en 1780, el teatro fue diseñado por el arquitecto Victor Louis y se destaca por su majestuoso estilo neoclásico, con un pórtico de doce columnas corintias que te hará sentir como si estuvieras frente a un templo griego. ¡Una maravilla del siglo XVIII!

El teatro, con capacidad para 1.100 personas, es un excelente ejemplo de un teatro a la italiana.

Su interior es fascinante, decorado con tonos azules, oro y mármol blanco, que fueron restaurados en 1991 para devolverle el esplendor original.

Al visitar el Grand-Théâtre, también podrás admirar las 12 estatuas de la fachada que representan a las musas y a diosas como Minerva y Juno, esculpidas por Pierre-François Berruer.

Este teatro es la sede de la Ópera Nacional de Burdeos y el lugar donde se presentan espectáculos de ballet y conciertos.

Antes de la apertura del nuevo Auditorio de Burdeos en 2013, el teatro también acogía las presentaciones de la Orquesta Nacional de Burdeos Aquitania.

El Grand-Théâtre está ubicado en la Place de la Comédie, en pleno corazón de Burdeos.

Puedes reservar una visita guiada por unos 10€, lo cual te permitirá conocer más detalles sobre su construcción, su historia, y la fascinante influencia del Siglo de las Luces en su diseño.

No te pierdas la oportunidad de subir las escalinatas de la entrada, y si puedes, asiste a una función para experimentar la magia de este lugar en todo su esplendor. ¡No hay nada como una noche de ópera o ballet en el majestuoso Grand-Théâtre de Burdeos!

7. Puerta Cailhau:

La Puerta Cailhau es una auténtica joya medieval en el corazón de Burdeos, y un lugar que no puedes perderte si visitas la ciudad.

Construida entre 1493 y 1496, esta antigua puerta defensiva conmemora la victoria del rey Carlos VIII en la batalla de Fornoue.

La imponente estructura de 35 metros de altura está situada en la Place du Palais y ofrece unas vistas espectaculares de los muelles del Garona, el Puente de Piedra y los tejados de Burdeos.

A pesar de su origen militar, la Puerta Cailhau tiene una decoración que refleja el cambio hacia el Renacimiento, con ventanas esculpidas y detalles arquitectónicos únicos.

Al explorar sus cuatro plantas, cada una cuenta la historia de la puerta, desde su función defensiva hasta su importancia en la vida cotidiana de la ciudad en el siglo XV.

La visita incluye paneles interactivos donde personajes históricos como Leonor de Aquitania y Carlos VIII te cuentan la historia de la ciudad, ofreciendo una experiencia inmersiva que te transporta directamente a la Edad Media.

El acceso a la torre puede ser algo estrecho, pero las vistas desde lo alto son más que recompensantes. Además, la Puerta Cailhau es muy inclusiva: hay opciones digitales para que las personas con movilidad reducida también puedan disfrutar del recorrido.

La entrada cuesta 7 euros, pero es gratuita con el Bordeaux CityPass o el primer domingo de cada mes.

Si te gustan los lugares con historia y las vistas impresionantes, ¡te recomiendo visitar la Puerta Cailhau y disfrutar de un pedacito del pasado medieval de Burdeos!

8. Jardín Público de Burdeos:

Un parque perfecto para un paseo tranquilo, con un estanque y un invernadero lleno de plantas tropicales. Es el lugar ideal para relajarse en plena naturaleza y disfrutar de un picnic rodeado de árboles y flores.

9. Museo de Bellas Artes:

Este museo alberga una gran colección de obras desde el pre-impresionismo hasta el post-impresionismo, incluyendo obras de Monet, Renoir y otros grandes artistas. Una visita perfecta para los amantes del arte.

10. Basilique Saint-Michel:

Con su impresionante campanario independiente, esta basílica gótica es una de las más bonitas de la ciudad. Puedes subir los 114 metros de altura para disfrutar de vistas panorámicas de Burdeos.

11. El Mercado de Capucins:

Apodado «el vientre de Burdeos», este mercado histórico es ideal para probar las especialidades locales. Encontrarás desde ostras frescas de Arcachon hasta los deliciosos canelés, el postre típico de la ciudad.

12. Pont de Pierre:

El «Puente de Piedra» es uno de los símbolos de Burdeos. Cruzar este puente que conecta las dos orillas del Garona te dará una perspectiva diferente de la ciudad, especialmente al atardecer cuando las luces comienzan a reflejarse en el río.

13. Basílica de Saint-Seurin:

Con una historia que se remonta al siglo VI, esta basílica combina estilos románicos y góticos. La cripta merovingia es uno de los elementos más destacados, y visitar este templo es una lección viva de historia.

14. Rue Sainte-Catherine:

Esta calle peatonal es una de las más largas de Europa y el corazón comercial de la ciudad. Está llena de tiendas, cafeterías y restaurantes, ideal para pasar una tarde de compras y probar algo de la gastronomía local.

15. Les Bassins des Lumières:

Este espacio de exposiciones digitales se encuentra en una antigua base de submarinos y ofrece un espectáculo inmersivo de arte visual y sonido. Las proyecciones en las paredes y sobre el agua crean un ambiente mágico, perfecto para quienes buscan algo diferente.

Mi recomendación

Burdeos es una ciudad que te atrapará con su historia, su gastronomía y sus viñedos.

No importa si eres amante del arte, el vino, la historia o simplemente te gusta pasear por lugares con encanto: Burdeos tiene algo especial para cada tipo de viajero.

Además, hay experiencias únicas como disfrutar de un aperitivo en alguna de sus azoteas o maravillarse con los veleros durante la Fiesta del Vino.

Espero que esta lista te inspire a perderte por las calles de Burdeos y disfrutar al máximo de tu viaje.

¡No te olvides de llevar calzado cómodo y una buena cámara para capturar cada momento! ¡Buen viaje!


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