Hoy vamos a hablar de una ciudad que quizá no esté en la lista de «visitas obligatorias» de muchos, pero debería estarlo: Évreux.
Ubicada en Normandía, esta pequeña joya es perfecta para un día relajado de exploración o para quienes busquen un respiro de los lugares turísticos más abarrotados.
Évreux es como ese libro que encuentras por casualidad en la librería y termina siendo una de tus mejores lecturas. V
amos, que tiene ese encanto que te hace pensar, «¡Ojalá hubiera venido antes!»
Aquí te dejo una lista con las atracciones más destacadas de Évreux. Prepárate para disfrutar de iglesias majestuosas, encantadores parques y un montón de sorpresas.

1. La Catedral de Notre-Dame de Évreux
La primera parada, y una de las más impresionantes, es la Catedral de Notre-Dame de Évreux.
Esta maravilla gótica tiene ese toque único que te hace decir «wow» al entrar. Los vitrales son tan impresionantes que, incluso si no eres un fanático de la arquitectura, te sorprenderán.
De hecho, en un día soleado, los colores que se proyectan dentro de la catedral crean un ambiente mágico, como si hubieras entrado en otro mundo. Y oye, te lo digo por experiencia, es difícil no quedarse mirando boquiabierto durante unos buenos minutos.
2. El Viejo Molino de Navarre
¿Qué es un viaje a un lugar encantador sin un molino antiguo? El Molino de Navarre es una de esas postales vivientes que parecen sacadas de un cuento.
Se encuentra a las afueras de Évreux, al lado del río Iton, y su entorno es perfecto para un paseo tranquilo. Es un gran lugar para tomar algunas fotos (¡ahí el momento «instagramer»!) y sentarte a disfrutar del paisaje con un bocadillo en la mano.
Un consejo, si llegas al atardecer, el reflejo del molino sobre el agua es simplemente hermoso.
3. Museo de Arte, Historia y Arqueología de Évreux
Si eres como yo, y te encanta darle un toque cultural a tu viaje (o si simplemente necesitas un respiro de tanta caminata), el Museo de Évreux es el lugar perfecto. Se encuentra en el antiguo Palacio Episcopal, lo cual ya de por sí es un gran atractivo.
En este museo encontrarás colecciones que van desde restos romanos hasta pinturas de los siglos XVII y XVIII. Personalmente, me gusta porque no es uno de esos museos en los que te pierdes durante horas sin saber por dónde empezar; es lo suficientemente pequeño como para ser acogedor, pero lo bastante interesante como para aprender un par de cosas.
4. El Parque François Mitterrand
Toda ciudad necesita un lugar verde donde relajarse, y en Évreux, el Parque François Mitterrand cumple ese papel a la perfección.
Es ideal para aquellos que quieran hacer un picnic, tomar un descanso o simplemente observar a la gente pasar. Durante los días cálidos, este parque se llena de vida.
Hay patos en el estanque, niños corriendo, y hasta algunos abuelitos jugando a la petanca. Es el lugar perfecto para descansar los pies después de recorrer la ciudad y, por qué no, tomar un helado mientras disfrutas del ambiente.
5. El Campanario de Saint-Taurin
Vale, tal vez estés pensando, «¡Otra iglesia!». Pero espera, el campanario de Saint-Taurin merece la pena. Esta iglesia tiene una atmósfera más íntima, y hay algo sobre la tranquilidad de este lugar que te hace sentir como si hubieras encontrado un rincón secreto.
Además, la cripta contiene reliquias de San Taurin, el primer obispo de Évreux. Si te interesa la historia o si simplemente quieres disfrutar de un lugar con menos turistas, este es el sitio.
6. La Casa de Jules Janin
No todo el mundo conoce a Jules Janin, pero este escritor del siglo XIX fue un personaje importante en la literatura francesa. La casa donde nació ha sido convertida en una especie de centro cultural. Lo mejor de este lugar es que a menudo tienen pequeñas exposiciones o actividades culturales. Así que, si tienes suerte, podrías encontrarte con algún evento interesante durante tu visita. Aunque sea para ver la casa desde fuera, vale la pena acercarse.
7. Paseo por el río Iton
Finalmente, uno de mis momentos favoritos en Évreux fue el paseo junto al río Iton. Hay algo especial en caminar por los senderos al lado del río, cruzando puentes pequeños y admirando las casas con sus jardines que se asoman al agua. Es un recorrido muy relajante, ideal para cerrar el día. Si tienes suerte, podrás ver a algunas aves locales y, si vas en primavera, todo el paisaje se llena de colores gracias a las flores. ¡Es una manera perfecta de terminar tu día en esta encantadora ciudad!
Consejos prácticos para tu visita a Évreux
- Cómo llegar: Évreux está a poco más de una hora en tren desde París, lo cual lo hace ideal para una escapada de un día. Cómo Llegar a Évreux: Mejores opciones
- Cuándo ir: La primavera y el verano son las mejores épocas para visitar. En invierno, la ciudad puede ser bastante tranquila, lo cual también tiene su encanto, pero quizá prefieras el ambiente más animado de los meses cálidos.
- Comida: No te vayas sin probar la gastronomía local. Los restaurantes en Évreux ofrecen platos típicos de Normandía, como el «camembert au four» (¡delicioso!). Y si eres amante de los dulces, prueba una tarta normanda de manzana, no te arrepentirás.
- Dónde dormir: te dejo nuestra guía dedicada: Dónde alojarse en Évreux – Mejores zonas y hoteles
- Cómo Llegar a Évreux: Mejores opciones
- Dónde alojarse en Évreux – Mejores zonas y hoteles
- Ciudades de Normandía que visitar
¡Nos vemos en Évreux!
Évreux puede ser pequeña, pero está llena de encanto y autenticidad. Es un lugar donde puedes relajarte, disfrutar de la historia y sentirte parte de la vida francesa sin agobios.
Así que, si estás buscando una escapada diferente durante tu aventura por Normandía, dále una oportunidad a Évreux. Estoy seguro de que, al igual que a mí, te dejará con una sonrisa y el deseo de volver.

Deja una respuesta